¿Por qué el 100% de las Mamás Ágatha han logrado lactar a sus bebés de manera exclusiva?
Actualizado: 29 ago 2019

Esta semana recibí los resultados de una encuesta de satisfacción realizada por todas las familias que han culminado el programa de acompañamiento durante el embarazo que ofrece Ágatha. Aunque se trata de un programa enfocado en el proceso y no en los resultados, hoy me siento muy feliz de compartirles que el 100% de las mamás han logrado lactar a sus bebés de manera exclusiva hasta el momento en que decidieron iniciar alimentación complementaria.
Fue entonces cuando me hice la pregunta de qué factores claves de éxito tenían estas mamás para haber logrado lactar a sus bebés de manera exclusiva durante los primeros meses. Hoy quiero compartirte mis ocho conclusiones:
1. Vínculo mamá-papá-bebé fortalecido desde el embarazo: Cuando las personas me preguntan cuál es el mayor objetivo del programa de acompañamiento durante el embarazo siempre respondo lo mismo: vínculo. Lograr que la familia se vincule con su bebé desde el embarazo es mi objetivo número uno. Cada día sigo comprobando que un vínculo sólido se refleja en la experiencia de parto y de lactancia.
2. El apoyo de la pareja: La pareja juega un papel de gran importancia en el proceso de lactancia al brindar la seguridad emocional que la madre necesita. La lactancia fluye con más facilidad si se vuelve un objetivo de la familia y no solo de la madre.
3. Fortaleza mental: Las mamás Ágatha tienen absoluta certeza de que serán capaces de lactar, no hay duda al respecto. Su mente está a su favor y no en su contra. La mente les dice: ¡yo sí puedo! ¡yo sí lo lograré! ¡tengo el apoyo que necesito! ¡mi bebé, mi pareja y yo lo lograremos! ¡yo sí soy capaz! Están tan seguras de su lactancia que ni siquiera compran teteros, solo los compran cuando yo les hablo de la importancia de estar preparados para cualquier eventualidad.
4. Empoderamiento emocional: La mente y la emoción están en sintonía. Mientras la mente dice: sí se puede, la madre se siente tranquila, confiada y empoderada. No desde la inocencia: creyendo que va a ser fácil, sino desde su guerrera: sabiendo que pueden haber momentos difíciles pero que ellas podrán superarlos.
5. Perseverancia: Hay mamás Ágatha que han tenido momentos de gran dificultad durante su proceso de lactancia; sin embargo, no se han dado por vencidas. Ellas han decidido perseverar hasta lograrlo y así ha sido.
6. Confianza: Dentro de nuestra sociedad altamente controladora, confiar se ha convertido en uno de los grandes retos que enfrentamos. La lactancia nos implica un alto grado de confianza: confiar en nosotras mismas, en nuestro cuerpo, en nuestro bebé, en nuestra pareja. Así por ejemplo, no sabemos exactamente cuánto toma nuestro bebé en el pecho pero confiamos. Confiar no significa no hacer nada, no. Las mamás saben cómo verificar si el bebé está recibiendo suficiente leche: saben los patrones de ganancia de peso, el patrón de succión del bebé, qué observar en la orina y deposición, entre otras, pero al mismo tiempo confían en la sabiduría de su cuerpo.
7. Educación: Las mamás Ágatha se educan desde el embarazo acerca de la lactancia. Así por ejemplo, ellas saben que después del parto la primera leche es el calostro y son gotas, así que no esperan una alta producción desde el principio y esto las tranquiliza. Así mismo, ellas saben que al tercer, cuarto o quinto día los senos se congestionarán indicando el cambio de leche y saben qué hacer en estos días. Educarse sobre la lactancia durante el embarazo les permite afrontar estos momentos con mayor tranquilidad.
8. Vivencia espiritual: Las creencias espirituales son grandes recursos para afrontar los momentos difíciles: brindan fortaleza y sobretodo, esperanza. La espiritualidad ha sido uno de los grandes recursos que he evidenciado en las mamás que logran vivir el parto y la lactancia con más tranquilidad. Fortalecer tu vivencia espiritual desde el embarazo es un gran regalo para ti y tu bebé.
Termino el artículo de esta semana diciendo:
Nunca se trata del hecho, siempre se trata de nuestra percepción.
La semana pasada visité dos mamás, ambas con la misma dificultad: pezones agrietados por mal agarre. Una mamá sumida en una gran tristeza sintiéndose desempoderada, angustiada, sin esperanza. La otra, totalmente positiva, agradecida y confiada en que sería capaz de seguir lactando a su bebé. Con ambas hicimos la misma asesoría de lactancia. A las dos las visité dos días después, adivinen quién se sanó primero. Está claro. El poder de la mente es clave en cualquier proceso. Para mí el 90% del éxito de la lactancia está en la mente, el 10% en el cuerpo. No te pongas en contra de tu mente, es demasiado poderosa pero aprende a utilizar su poder a tu favor, así tendrás ganado la mayoría del terreno.
Si quieres ser una Mamá Ágatha no dudes en dejarnos un comentario con tu correo electrónico para ponernos en contacto contigo ¡No te pierdas esta gran experiencia de gestar el Milagro de la Vida desde el Amor y la Consciencia!
Ágatha, Acompañando el Milagro de la Vida.